TRASTORNOS EN EL LENGUAJE ESCRITO
DIFICULTADES DE APRENDIZAJE
DISLEXIA
Una primera definición sencilla de la dislexia es la que
nos dice que es el problema para aprender a leer que presentan niños cuyo
cociente intelectual es normal y no aparecen otros problemas físicos o
psicológicos que puedan explicar dichas
dificultades.
Según algunas estadísticas la dislexia afecta en mayor o
menor grado a un 10% o un 15% de la población escolar y adulta. Afecta en igual
medida a niños y niñas, aunque en la práctica real encontramos un mayor incide
de varones afectados. Esto quizá tenga
que ver con el hecho de que las mujeres en general tienen un mayor desarrollo en
el área del lenguaje que los hombres. Hay consenso en que entre un 4 y un 5% de
los niños presentan problemas graves de aprendizaje de la lectura, con la
consecuente dificultad escritora.
En la práctica se habla de dislexia evolutiva cuando aparecen
dificultades y síntomas parecidos o iguales a los disléxicos en niños que
inician su aprendizaje, pero rápidamente estos síntomas desaparecen por sí solos
durante el aprendizaje. Los síntomas a los que me refiero son inversiones en la
escritura y / o en la lectura, adiciones, omisiones, escritura en espejo,
vacilaciones, repeticiones...
Siendo la dislexia en principio un problema de
aprendizaje, acaba por crear una personalidad característica que en el aula se
hace notar o bien por la inhibición y el retraimiento o bien por la aparición de
conductas disruptivas, hablar, pelearse, no trabajar, como formas de obtener el
reconocimiento que no puede alcanzar por sus resultados escolares. En ocasiones,
los niños experimentan en sí la aparición del mal autoconcepto que se llega a
generar por las dificultades que encuentra en el aprendizaje.
La dislexia va unida en ocasiones a otros problemas de
aprendizaje escolar, tales como la disgrafía (dificultades en el trazado
correcto de las letras, en el paralelismo de las líneas, en el tamaño de las
letras, en la presión de la escritura,...) y en fases posteriores aparece la disortografía (dificultades para el uso
correcto de las reglas de ortografía, desde las que se llaman de ortografía
natural a las de nivel más complejo.)
En ocasiones la dislexia va unida a dificultades de
pronunciación, con mayor incidencia en la dificultad de pronunciación de
palabras nuevas, largas o que contengan combinaciones de letras del tipo de las
que le producen dificultades en la lectura (sinfones, trabadas,
indirectas).
En el aula la dislexia se puede detectar inicialmente por
el retraso en el aprendizaje de la lecto-escritura, las peculiaridades que se
dan cuando consigue iniciar el aprendizaje, la lentitud, la tendencia al
deletreo, la escasa comprensión lectora debida a la falta de ritmo , la ausencia
de puntuación. A medida que los cursos pasan, los problemas se agudizan, ya que
el estudio, y el trabajo escolar en general se basa en las habilidades que el
niño no tiene y se retrasa progresivamente. Así, la dificultad lectora, la
escasez de comprensión, llevan a malos resultados escolares, mal autoconcepto,
actitudes de desgana y conductas en ocasiones, disruptivas, perturbadoras del
buen funcionamiento del clima del aula.
Ocurre con gran frecuencia que al niño se le tacha de
vago, distraído y se atribuye a estas características su mal funcionamiento
escolar, presionándole para que trabaje, atienda, y de alguna manera
menospreciándolo por su incapacidad para aprender.
Hay que tener en cuenta que la realidad es justo al
revés, ya que las características de distraibilidad son debidas al síndrome
disléxico y si bien es una dificultad para el aprendizaje, no es algo que el
niño pueda controlar voluntariamente y cuya mejora debe entrar dentro del
esquema de tratamiento del problema.
La dislexia se presenta en muchos grados, desde pequeños
problemas superables en breve plazo, hasta una dificultad que se arrastra de por
vida. De cualquier modo, con la
iniciación del tratamiento con suficiente precocidad se suelen derivar
resultados positivos y una clara mejora en el rendimiento escolar. La mayor o
menor efectividad va a depender de factores tales como la profundidad del
trastorno, el nivel de motivación, inicial o que se le consiga inculcar, grado
de implicación de la familia y el profesorado, adecuado diagnóstico y
tratamiento, duración y seguimiento del trabajo...
Debemos insistir en la importancia de la detección precoz
de estos problemas, antes de que generen los problemas de personalidad a que
hemos aludido.
Profundizando en la detección de los niños con problemas
de dislexia, de acuerdo con los criterios de la Asociación Británica de Dislexia , entre
otras fuentes, encontramos síntomas que aparecen en niños disléxicos a
diferentes edades y etapas educativas, no siendo necesario recogerse en cada
individuo todos ellos. Son los siguientes:
Educación Infantil
·
Historia Familiar de problemas disléxicos (padres, hermanos, otros
familiares)
·
Retraso en aprender a hablar con claridad
·
Confusiones en la pronunciación de palabras que se asemejan por su
fonética
·
Falta de habilidad para recordar el nombre de series de cosas, por
ejemplo los colores
·
Confusión en el vocabulario que tiene que ver con la orientación
espacial
·
Alternancia de calidad en el
trabajo escolar (trabajos excelentes- desastrosos), sin razón
aparente.
·
Aptitud para la construcción y los objetos y juguetes "técnicos": juegos
de bloques lógicos, encajables, construcciones con piezas,… (mayor habilidad manual que lingüística, que
aparecerá típicamente en las pruebas de inteligencia.)
·
Dificultades con la palabras rimadas
·
Dificultades con las secuencias
Niños hasta 9 años
·
Particular dificultad para aprender a leer y
escribir
·
Persistente tendencia a escribir los números en espejo o en dirección o
orientación inadecuada.
·
Dificultad para distinguir la izquierda de la
derecha.
·
Dificultad de aprender el alfabeto y las tablas de multiplicar y en
general para retener secuencias, como por ejemplo los días de la semana, los
dedos de la mano, los meses del año.
·
Falta de atención y de concentración.
·
Frustración, posible inicio de problemas de
conducta.
Niños entre 9 y 12
años
·
Continuos errores en lectura, lagunas en comprensión
lectora.
·
Alteraciones en la escritura: omisiones de letras o alteraciones del
orden de las mismas.
·
Falta de organización en casa y en la escuela.
·
Dificultad para copiar cuidadosamente en la pizarra y en el
cuaderno.
·
Dificultad para seguir instrucciones orales.
·
Aumento de la falta de autoconfianza y aumento de la
frustración.
·
Problemas de comprensión del lenguaje oral e
impreso.
·
Problemas conductuales: impulsividad, breve mantenimiento de la atención
, inmadurez.
Niños de 12 años en adelante.
·
Tendencia a la escritura descuidada, desordenada, en ocasiones
incomprensible.
·
Inconsistencias gramaticales y errores ortográficos, a veces permanencia
de las omisiones, alteraciones y adiciones de la etapa
anterior.
·
Dificultad para planificar y para redactar relatos y composiciones
escritas en general.
·
Tendencia a confundir las instrucciones verbales y los números de
teléfono.
·
Gran dificultad para el aprendizaje de lenguas
extranjeras.
·
Baja auto-estima
·
Dificultad en la percepción del lenguaje, por ejemplo en seguir
instrucciones .
·
Baja comprensión lectora.
·
Aparición de conductas disruptivas o de inhibición progresiva. A veces,
depresión.
·
Aversión a la lectura y la escritura.
La observación de que todos los trastornos que
desencadenan la dislexia y de sus manifestaciones no se dan siempre en su
totalidad, lleva a algunos autores a pensar que existen dos matices distintos de
la dislexia:
- Dislexia con alteraciones
fundamentalmente viso-espaciales y motrices, cuyas características serían la
escritura en espejo, confusiones e inversiones al escribir, torpeza motriz,
disgrafías
- Dislexia con alteraciones
fundamentalmente verbales y de ritmo, que se caracterizaría por trastornos del
lenguaje: dislalias, inversiones, pobreza de expresión, poca fluidez verbal,
comprensión baja de las reglas sintácticas, dificultad para redactar y para
relatar oralmente...
Se cita a Ajuriaguerra como autor clásico que
haría corresponder estas dos clases de dislexias a alteraciones funcionales o
lesiones de uno u otro hemisferio cerebral: las lesiones derechas se
relacionarían con trastornos gnoso-práxicos, viso-espaciales, apraxias
constructivas, perturbaciones somato-gnósicas, que se corresponderían con lo
observado en el primer tipo de dislexia , mientras que las lesiones izquierdas
están más relacionadas con los trastornos de las funciones simbólicas,
trastornos del lenguaje, alexia, agnosia para los colores, etc…
Como se apuntaba anteriormente, es característico que
destaquen estos niños por la falta de atención.
Debido al esfuerzo intelectual que tiene que realizar para superar sus
dificultades perceptivas específicas, suelen presentar un alto grado de
fatigabilidad, lo cual produce una atención inestable y poco continuada. Por
esta causa, los aprendizajes de lectura y escritura les resultan áridos, sin
interés, no encontrando en ellos ninguna motivación que atraiga su atención.
Este problema se agudiza con el tiempo si el aprendizaje de la lecto-escritura
se retrasa, pues el trabajo escolar exige cada vez más de estas habilidades y el
niños se distancia cada vez más de lo que ocurre en el aula. En ocasiones
compensa un tanto su dificultad, si se le consigue motivar, mediante la atención
auditiva a lo que se dice en el aula, en niños con alta capacidad intelectual,
para que aprenda por esta vía. Pero en general se produce desinterés por el
estudio, en especial cuando se da un medio familiar y/o escolar poco
estimulantes. Sus calificaciones escolares son bajas y con frecuencia son
marginados del grupo y llegan a ser considerados (y a considerarse a sí mismos)
como niños con retraso intelectual.
La posición de la familia y con harta frecuencia, de los
profesores es creer que el niño tiene un mero retraso evolutivo (o intelectual
en casos extremos) o bien, lo más frecuente, que es un vago, lo que se le
reprocha continuamente, con consecuencias funestas para la personalidad del
niño, que se rebela frente a la calificación con conductas disruptivas para
llamar la atención o se hunde en una inhibición y pesimismo cercanos a la
depresión. Se producen a veces también mecanismos compensatorios como se
describen a continuación:
Inadaptación personal. Es frecuente encontrar en los niños
disléxicos una serie de rasgos que denotan cierto desajuste emocional, que en
estudios realizados se concretan en tres rasgos característicos: sentimiento de inseguridad, compensado por
una cierta vanidad y falsa seguridad en sí mismos y en ocasiones terquedad para
entrar en el trabajo y la motivación que requieren los
tratamientos.
En general la franqueza, la explicación de su problema,
la incidencia en que su capacidad intelectual es normal o superior, ayudan a
crear un clima que favorece la intervención del terapeuta. La dificultad estriba
en generalizar esa actitud positiva al resto del entorno de los niños: familia y
escuela, por lo que se requiere la colaboración de todas las personas que están
alrededor del niño.
Donde la dislexia se manifiesta de una forma concreta,
donde se suelen empezar a detectar los síntomas y los problemas, es en la
escuela , precisamente en las materias que inician fundamentalmente el
aprendizaje, la lectura y la escritura, y en ocasiones también afecta el
problema a los aprendizajes del cálculo apareciendo discalculia, al iniciarse en
aprendizajes matemáticos como la suma y la resta y los primeros números, o bien
en etapas mas avanzadas, como al iniciarse la multiplicación, y con ella el
aprendizaje de las tablas numéricas.
En las primeras etapas educativas (Educación Infantil)
aparecen muchos niños que presentan síntomas que a veces se consideran
característicos de los disléxicos, tales como incipiente escritura en espejo,
inversiones... La dificultad en este nivel es la de distinguir a niños que
comenten errores normales en una primera etapa de aprendizaje, de los verdaderos
disléxicos cuyos problemas son más profundos y permanentes. Los niños con
problemas disléxicos, conforme avanzar etapas escolares, mantienen sus
dificultades, mientras que los trastornos evolutivos
desaparecen.
Los niños de segundo ciclo de Educación Infantil, se
inician en la adquisición de la lectura y la escritura, mediante ejercicios
preparatorios, pero todavía no se puede hablar de lectura y escritura como tales
salvo al final del período. En este nivel se puede hablar de predislexia , posible predisposición a
que aparezca el trastorno o indicios que hacen temer que se vaya a producir el
problema. Eso no quiere decir que cualquier letra escrita es espejo derive una
dislexia, puede ser parte de un proceso evolutivo que desaparece con la
consolidación del aprendizaje. Las alteraciones tienden a aparecer más en la
esfera del lenguaje:
·
Dislalias
·
Omisiones de fonemas, principalmente en las sílabas compuestas e inversas
.
·
Confusiones de fonemas que a veces van acompañadas de lenguaje borroso.
Puede hablar claro si se le invita a hablar despacio, pero su lenguaje
espontáneo es confuso.
·
Inversiones, que pueden ser de fonemas dentro de una sílaba o de sílabas
dentro de una palabra . Por ejemplo: "pardo" por "prado" y "cacheta" por
"chaqueta"
·
En general, pobreza de vocabulario y de expresión, junto a comprensión
verbal baja.
Además de las alteraciones de lenguaje, se observa
también frecuentemente:
·
Retraso en la estructuración y reconocimiento del esquema
corporal
·
Dificultad para los ejercicios sensorioperceptivos: distinción de
colores, formas, tamaños, posiciones,...
·
Torpeza motriz, con poca habilidad para los ejercicios manuales y de
grafía. Si se observa con detenimiento, se suele dar falta de independencia
segmentaria, dificultad de mover independientemente las distintas
articulaciones.
·
Movimientos gráficos de base invertidos. Nuestra grafía requiere el giro
en sentido contrario a las agujas del reloj , pero hay niños que los hacen en el
mismo sentido de las agujas.
·
Al final del período, si consigue aprender letras y números, memorizarlos
y distinguirlos, aparece la escritura en espejo de letras y números, las
inversiones, las confusiones, la falta de alineación de la escritura el tamaño
inconstante de las grafías
·
Cuando se ha aprendido la técnica lectora se notan vacilaciones,
omisiones, adiciones, confusiones de letras con simetrías, dificultades de las
descritas arriba a nivel oral a la hora de escribir.
En los niños de edades comprendidas entre los 6 y los 9
años, en etapa de Primaria afrontan un
período crucial, especialmente para los niños con problema de aprendizaje. En
estos primeros cursos se presta especial atención a la adquisición de las
denominadas técnicas instrumentales (lectura, escritura, cálculo) que deben ser
manejadas con cierto dominio y agilidad al final, como instrumentos de base de
futuros aprendizajes. En estos niveles de edad es cuando con más frecuencia se
detecta el problema y se solicita la ayuda del especialista. Siempre que o bien
padres o profesores encauce adecuadamente el problema y no lo atribuyan a
inmadurez, pereza, falta de voluntad, deficiencia mental o cualquier otra
atribución alternativa para "explicar" el problema.
En el lenguaje, las dislalias y omisiones del período
anterior se suelen haber superado o están en fase de superación, más fácilmente
si se han abordado a tiempo y no responden a una dislalia verdadera, a veces de
más difícil superación inicial o espontánea. Sin embargo las inversiones y
confusiones de fonemas aumentan. Se observa expresión verbal pobre y dificultad
de aprender palabras nuevas, en especial los polisílabos y de fonética
complicada. En general el rendimiento en las áreas lingüísticas es bajo. Pese a
ello, si se le explican las cosas verbalmente es capaz de aprender que si se le
exige que adquiera los conocimientos mediante la lectura o la escritura
repetida.
En la lectura las
confusiones se producen sobre todo en las letras que tienen cierta similitud
morfológica o fonética. Por ejemplo a y o en las vocales manuscritas, a y e en
las vocales impresas, u abierta y o a nivel fonético. A nivel fonético se
produce también la confusión entre p,b y m y en ocasiones confusión también con
la n.
Existe también con frecuencia la confusión entre letras
que gráficamente se diferencian por su simetría o pequeños detalle, en especial
en letra de imprenta. Así: d/b; p/q; b/g; u/n; g/p; d/p. A esta confusión la
llaman algunos autores, confusión estática.
Se producen también, omisiones de letras, adiciones,
principalmente a final de palabra y en sílabas compuestas. Por ejemplo “carte”
por “cartel”, “pelo” por “pelos”, “ten” por “tren”...
En las sílabas se producen sobre todo
inversiones , reiteraciones y omisiones. Las inversiones pueden ser por cambio
de orden de las letras dentro de una sílaba directa: “lapa” por “pala”, o en una
sílaba inversa, como por ejemplo “rapa” por “arpa”. Pero es más frecuente la
inversión de letras que forman parte de una sílaba compuesta, trabada o sinfón,
que de las tres maneras se denomina. Así, por ejemplo, “pader” por “padre” o
“barzo” por “brazo”.
En otras ocasiones se cambia el orden de las sílabas
dentro de la palabra, en especial cuando son sílabas compuestas, así por
ejemplo, “drala” por “ladra”. Esto es lo que recibe el nombre de inversiones
dinámicas.
Se producen también reiteraciones de sílabas: “cocicina”
por “cocina”.
Otro de los errores frecuentes es la omisión de sílabas,
si bien se produce en menor grado que las omisiones de letras y afecta sobre
todo a palabras largas con sílabas compuestas, que se "apocopan" por parte del
niño con dificultades de lectura.
En las palabras se producen : omisiones,
reiteraciones y sustituciones de una sílaba por otra que empieza por la misma
sílaba o tiene un sonido parecido, por ejemplo, “lagarto” por “letargo”. A veces
la palabra sólo tiene en común la primera letra. Lo que ocurre es que el
disléxico no tiene la capacidad de prever lo que viene a continuación, capacidad
que los buenos lectores sí desarrollan y que tiene que ver con los movimientos
sacádicos de los ojos al leer.
En aspectos generales dentro de la lectura, además de los
problemas concretos citados se observan unas características bastante típicas
que deben guiar las sospechas hacia una posible dislexia:
·
Falta de ritmo en la lectura
·
Lentitud en ocasiones exasperante. Muchas veces, como precaución, leen en
voz baja antes de leer en voz alta para asegurarse la corrección, lo que no
suelen conseguir y añade lentitud a la lectura.
·
Falta de sincronía de la respiración con la lectura, que tiene que ver
con la puntuación del texto.
·
Los signos de puntuación no se usan para las pautas que están previstos,
con lo que se amontonan las frases o se cortan sin
sentido.
·
Hay una dificultad en seguir la lectura, que se manifiesta en saltos de
línea al acabar cada una de ellas, pérdidas de la continuidad de la lectura en
cuanto levanta la vista del texto. Esto hace que en muchas ocasiones vuelva a
comenzar a leer la misma línea.
Cuando se consigue la lectura correcta es mecánica, no se
produce apenas comprensión de lo leído.
En
la escritura,
ocasionalmente se producen:
·
Inversiones de letras en espejo. En algunos casos, se llega a producir
una escritura total en espejo.
·
La alteración de la dirección de los óvalos tiende a dar una escritura
vacilante e irregular, a veces las letras están hechas de trazos sueltos y en
ocasiones, pese a una letra de apariencia correcta se observa lentitud y algunos
fallos debido a la inversión de los giros, que el niño ha sobrecompensado con
dobles giros, trazados peculiares, etc...
·
Presenta en muchas ocasiones confusiones de letras que se parecen por la
grafía o por el sonido.
·
Se suelen presentar omisiones similares a las que se dan en su lectura,
de letras, sílabas o palabras, mezcla de letras mayúsculas con minúsculas,
inversiones de letras, sílabas o palabras, pero lo más frecuente son las
inversiones en las sílabas compuestas o inversas.
·
Se producen agrupaciones y separaciones incorrectas, partiendo palabras o
uniendo varias palabras en una sola, por ejemplo:" y enlacoruña viaunas olas
muigrandes y mecudrian"
·
Mala elaboración de las frases y escritura confusa por las alteraciones
de tamaño descritas y la unión en ocasiones de varios de los problemas a los que
se han aludido en los párrafos anteriores.
En general en la escritura encontramos además una serie
de características:
- Torpeza y coordinación manual baja.
- Postura inadecuada, tanto del niño como de la hoja de papel.
- Tonicidad
muscular inadecuada, que puede ser por falta de presión o por exceso de la
misma.
Las alteraciones gráficas afectan también obviamente a
los números, sin que se pueda hablar de una discalculia. Se da también la
escritura en espejo de los números aislados, en especial algunos de ellos con
más frecuencia (5,7,3,9/6 )
Se dan inversiones de cifras en números de dos cifras,
24/42. Con números de tres o más cifras se hace más frecuente. Encuentran gran
dificultad en diferenciar 104 de 140
Tienden a confundir números de sonido semejante (60/70),
en mayor medida que la población normal.
Además presentan trastornos de carácter espacio-temporal,
lo que también influye en la escritura, respecto a la lateralización adecuada o
no:
- Dificultades de seriación. Se manifiestan por ejemplo en los pasos de una decena a otra y en las seriaciones en sentido inverso, descendente.
- Hay casos extremos con gran retraso en el aprendizaje de la serie de los 100 primeros números.
- Las dificultades gráficas y de orientación espacial se unen para dar un aspecto desordenado a las operaciones, dificulta una correcta alineación de las cifras en las operaciones, tienden en ocasiones a empezar las operaciones por la izquierda.
En niños mayores de 9 años, la variabilidad que el
trastorno presenta en las características individuales que acompañan al problema
fundamental de dificultad lecto-escritora, se hace mayor a medida que el niño
crece, ya que la manera de interactuar los distintos elementos personales y del
entorno aumenta en amplitud y complejidad.
En la lectura
es frecuente que se queden en un nivel de lectura vacilante-mecánica, con lo que
no encuentran gusto alguno en la lectura y no se motivan en los aprendizajes
escolares ni en la lectura como distracción o complemento. El esfuerzo del niño,
cuando lo hace, se pierde en gran parte en descifrar las palabras, se cansa, y
tiene gran dificultad para abstraer el significado de lo que
lee.
En ocasiones se detecta que la lectura silenciosa, para
sí, le resulta más eficaz que la lectura en voz alta, donde las dificultades se
manifiestan de forma más patente.
Permanece la dificultad en las seriaciones. Esto se
manifiesta en la dificultad de uso del diccionario. Les cuesta aprender la
ordenación alfabética de las letras. Además les cuesta recordar la ordenación de
las letras dentro de la palabra, lo que unido a las dificultades ortográficas
que suelen tener, da como resultado esa gran dificultad en el uso del
diccionario.
En la escritura, siguen presentando cierta
torpeza en el aspecto motriz. Es frecuente el agarrotamiento y el cansancio
motriz, dado el sobreesfuerzo que le requiere la escritura a nivel gráfico,
comprensivo, ortográfico y de ordenación en el papel. Se llega a dar una especie
de fobia hacia la escritura, que dificulta el tratamiento y que hay que superar
en las fases iniciales del mismo. En la lectura se da también esa posición de
rechazo sistemático casi fóbico de la actividad tan negativamente
cargada.
La ortografía, como ya se apuntaba, es una gran
dificultad para estos niños y se puede hablar en muchas ocasiones de
disortografía. Muchos niños acaban leyendo aceptablemente, pero la ortografía es
deficiente, debido a una percepción y memorización visual deficientes, de las
palabras, las cuales les cuesta recordarlas como un todo.
Al redactar de forma espontánea pone de manifiesto su
mala ortografía en mayor medida que en otros usos de la escritura. A ello se une
la dificultad para ordenar las frases, para puntuar con corrección y expresarse
con los términos precisos. Es una versión aumentada de su dificultad de
expresión oral.
En otras
materias además de la lectura, la escritura y el cálculo, se observan
dificultades que tienen que ver con las características descritas, como la
desorientación espacio-temporal. Así, en historia les cuesta captar la sucesión
temporal y la duración de los períodos. En geografía tienen gran dificultad para
localizar y en especial para establecer las coordenadas geográficas y los puntos
cardinales. En geometría se producen grandes dificultades por su relación
directa con la estructuración espacial.
Como hemos comentado en otros lugares, pese a la
reeducación en algunos casos la dislexia de forma atenuada hasta la edad adulta:
les cuesta automatizar las nociones espaciales y temporales, su lectura no llega
alcanzar nunca una gran rapidez y su expresión oral no suele ser muy fluida.
Esto no impide el desarrollo profesional, incluso a nivel
universitario.
Hay algunos factores que influyen en el estado del
problema en esta edad:
Ø El
nivel mental. Los niños con una capacidad intelectual alta, encuentran a veces
la forma de superar los problemas, en especial si han recibido atención
especializada, y/o apoyo familiar, a veces en forma de repaso insistente a nivel
oral cuando se dan cuenta intuitivamente que pueden compensar su dificultad de
comprensión lectora de ese modo.
Ø La
gravedad de la dislexia. Las alteraciones profundas son más difíciles de superar
que las leves. Según algunos autores la dislexia forma un continuo con la
disfasia, un trastorno del área del lenguaje más profundo y con un mayor
correlato con disfunciones cerebrales. Hay disléxicos que mantienen su
dificultad de adultos pese al tratamiento.
Ø El
diagnóstico precoz y la reeducación adecuada aumenta las posibilidades de que el
trastorno se supere.
Ø La
eficaz colaboración de la familia y el profesorado en el tratamiento, teniendo
en cuenta la motivación y el aumento de la autoestima como factores de vital
importancia en el mantenimiento y éxito del tratamiento.
· CAUSAS DE LA DISLEXIA
La discusión sobre el origen de este trastorno no se ha
cerrado hasta la fecha. Aportaremos diversas teorías y estudioso que avalan
distintas tesis.
Las
hipótesis explicativas se agrupan principalmente en dos grandes áreas o tipos de
problemas: de tipo neurológico y de
tipo cognitivo. El nivel neurológico
de explicación se refiere a la manera en que el cerebro procesa la información y
cómo se diferencian los disléxicos en este campo. La organización
neuropsicológica es la base en la que se asienta el funcionamiento cognitivo,
que es el aspecto al que se le presta más atención por ser directamente
observable en pruebas de lectura y en trabajos de observación en
laboratorios.
Otro modo de clasificar las explicaciones de la
alteración disléxica es entendiéndola como una deficiencia neurológica, una
alteración de la memoria a corto plazo o de codificación o como un problema
lingüístico de algún tipo. L a dificultad y la posible clave para llegar a
alguna conclusión sobre la etiología de la dislexia sería ver cómo interaccionan
estas áreas débiles o lábiles con el problema de lecto-escritura, que es lo que
aparece al exterior.
El punto de vista integrador estre estas tendencias es
que la dislexia, como otras alteraciones de etiología no clara, puede ser el
producto final de diversas alteraciones que afectan al funcionamiento correcto
del complejo sistema que hace posible en el hombre el aprendizaje de la
lecto-escritura. Así, distintas dificultades y problemas , de orígenes
distintos, afectarían tramos de los circuitos cerebrales implicados en estos
aprendizajes de distintas maneras.
En general se admite que el hemisferio cerebral izquierdo
tiene una implicación directa en el aprendizaje de estas habilidades. Así una
inmadurez de desarrollo produciría estos problemas. Esto avalaría las tesis de
la dislexia como inmadurez, pero los estudios con el WISC diferencian retrasos
madurativos y déficits en determinadas áreas, que pueden aparecer como inmadurez
debido a un buen entrenamiento paliativo.
La existencia de dislexia adquirida en adultos que sabían
leer y que han sufrido determinadas lesiones neurológicas ha disparado estudios
y paralelismo, pero los autores no se ponen de acuerdo.
·
DIAGNÓSTICO
Para los profesionales de la enseñanza es importante
detectar los problemas de dislexia si quieren contribuir a su solución y no
aumentar los problemas que estos niños tienen en este área de aprendizaje tan
crucial en nuestro sistema de enseñanza.
Con las listas y descripciones que se presentan
anteriormente en este trabajo, se puede empezar a sospechar la existencia de una
dislexia en un alumno. Vuelvo a insistir en que lo fundamental es la dificultad
para aprender a leer y escribir correctamente en ausencia de problemas
intelectuales o de otro tipo que den una explicación alternativa al problema
presentado.
Así, hay que descartar:
- Defectos de visión
- Defectos de la audición
- Deficiencia intelectual
- La existencia de una perturbación emocional
primaria
- Falta de instrucción o de métodos correctos de
enseñanza
- Graves problemas de salud que mediaticen el
aprendizaje
- Lesiones cerebrales diagnosticables y que puedan
afectar al área del lenguaje.
- Retraso grave de desarrollo.
Algo que puede guiar en el diagnóstico, además de las
dificultades de lecto-escritura, es la existencia de dificultades similares en
la familia. Las dificultades fonológicas ( de correcta repetición de
determinadas palabras ) y las dificultades de pronunciación, si no hay una
dislalia clara, pueden orientar hacia la dislexia.
La lateralidad cruzada o no definida, suele ir ligada a
la dislexia.
Con estos datos de observación, debe remitirse al niño a
personal especializado, con el fin de que profundicen en el diagnóstico y nos
ayuden con su análisis a identificar los problemas concretos que tiene cada
alumno y establecer las pautas y métodos de ayuda que le puedan ser más
favorables.
Entendemos por
disortografía la falta de aptitud significativa para escribir correctamente
las palabras de la lengua. Aunque es un trastorno estrechamente ligado al de la
lectura, los elementos de oposición y de carácter desempeñan aquí un papel mucho
más importante.
La ortografía.
La adquisición de la capacidad de escribir correctamente
las palabras, supone dos estadíos: primero o "estadío de escritura fonética" se
aprende a transcribir en signos gráficos los sonidos, en el segundo, al que
llamaremos "estadío de escritura
ortográfica" habrá que distinguir las palabras y aplicar las reglas al uso.
El acceso al primer nivel requiere la previa existencia de un lenguaje correcto;
la escritura del segundo supone infringir las normas del habla y aprender un
lenguaje escrito que es distinto del hablado.
Se puede observar en el disortográfico:
Se puede observar en el disortográfico:
·
Confusión de sonidos, de orden auditivo o de orden
visual.
·
Desconocimiento de las palabras como "unidades verbales", el niño que
empieza a escribir encontrará difícil el separar las palabras ya que en él
todavía las imágenes verbales se encuentran ligadas a situaciones vividas y esas
imágenes no son palabras sueltas sino conjuntos de palabras. Esto se supera
rápidamente y sólo en el disortográfico persistirá de forma
anormal.
·
Desconocimiento de las categorías gramaticales (género, número, tiempo).
El conocimiento del género y número se adquiere entre los 7 y los 8 años y el de
las palabras homófonas entre los 8 y los 9; el disortográfico adquiere estas
nociones con notable dificultad. En el momento de escribir la palabra difícil,
el niño vacila, busca, necesita un elemento para decidirse, hallándolo no en el
orden verbal que no ha asimilado, sino en una aproximación fortuita o en la
evocación sugerida por la palabra.
Tratamiento
·
Rehabilitación y reorganización de las disposiciones mentales retrasadas
y una completa integración de los elementos verbales, es la intervención
psicopedagógica.
·
Intervención psicoterapéutica, encaminada a neutralizar pulsiones
negativas hacia la lectura y a equilibrar la afectividad.
DISGRAFÍA
El trastorno consiste en una dificultad para la escritura
que es irregular, lenta y torpe.
Condiciones necesarias para la escritura
Para que un niño pueda escribir, tiene que ser capaz de
apreciar y de reproducir los tamaños, las formas y las direcciones; una adecuada
coordinación psicomotora es esencial para la automatización de la ejecución de
la escritura. El escolar disgráfico escribe lentamente, con letras informes y
desiguales, le cuesta seguir las líneas y toma de manera torpe el lápiz
contrayendo exageradamente los dedos, lo que le fatiga en poco tiempo. Por lo
general estas dificultades se hacen notar cuando, en cursos más avanzados, se
exige al niño que escriba rápido; el chico que escribe con la mano izquierda,
experimenta los problemas antes, debido a las anomalías posturales que le exige
la escritura y que son incompatibles con una ejecución suelta y rápida, la
presión del entorno para corregirles puede no hacer más que agravar el
trastorno.
Tratamiento
·
Rehabilitación y reorganización de las disposiciones mentales retrasadas
y una completa integración de los elementos verbales, es la intervención
psicopedagógica.
·
Intervención psicoterapéutica, encaminada a neutralizar pulsiones
negativas hacia la lectura y a equilibrar la afectividad.
DISCALCULIA
Designamos con este término los trastornos en el
aprendizaje de la aritmética elemental en el curso de la escolaridad primaria,
en niños de inteligencia normal. Supone:
·
Trastornos de la numeración y de la adquisición del concepto de número.
Si el niño no adquiere las nociones de seriación, podrá aprender los números "de
memoria" pero carecerán de significado para él.
·
Trastornos en el manejo de las operaciones: respecto a la adición no
suelen aparecer dificultades hasta que llega el momento de "llevarse cifras"
operación que requiere el conocimiento de la significación de una cifra
dependiente de su lugar en el número.
·
Trastornos de la resolución de problemas: observables aún cuando el niño
maneje correctamente las cuatro reglas y debidas a obstáculos en la lectura y
comprensión de los enunciados por un retraso del
lenguaje.
Tratamiento
·
Rehabilitación y reorganización de las disposiciones mentales retrasadas
y una completa integración de los elementos verbales, es la intervención
psicopedagógica.
·
Intervención psicoterapéutica, encaminada a neutralizar pulsiones
negativas hacia la lectura y a equilibrar la afectividad.
LECTURA
COMPRENSIÓN LECTORA
Ejercicios comprensión Etiquetas 1
Ejercicios de Comprensión Etiquetas 2
ESCRITURA
CONCIENCIA FONOLÓGICA
Ejercicios Ordenar Alfabéticamente
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